viernes, 1 de agosto de 2014

ESPECTADORES DEL HORROR.

Hay ciertas cosas que pertenecen al mundo en el que vivo que prefiero no ver. Pero eso no significa que prefiera no mirar. Me gustaría que no ocurrieran pero ocurren y por suerte o por desgracia, elijo saber en cada momento dónde estoy.
No puedo ver las noticias de medio día o de por la noche sin emocionarme, sin que una ráfaga de aire helado me recorra de arriba a abajo. No puedo digerir lo que está ocurriendo en Gaza. No voy a entrar en quién tiene razón o en quién no la tiene. Desde luego, no encuentro motivo para tener razón matando gente inocente.
Aquí como en todos los conflictos bélicos del mundo, los mandamases desde los despachos deciden, fresquitos cuando fuera hace calor, calentitos cuando fuera hiela; y el pueblo, los más inocentes, los más pobres de entre los pobres, pagan las consecuencias de estas decisiones. Decisiones que siempre son desaciertos. No puedo aceptar que unos niños que no saben nada de la vida aún, que no han podido posicionarse en ninguno de los bandos, que no tienen opciones, que no pueden elegir, tengan que morir vilmente bajo los atentados de desalmados que sólo piensan en el poder, en el dominio y la supremacía.
Qué mentira aquello de que cada vez la sociedad está más evolucionada, qué mentira aquello de que se están extinguiendo las clases sociales, que todos los ciudadanos somos iguales. MENTIRA todo. ¿Qué ha cambiado desde los romanos? ¿Qué es diferente desde que los españoles colonizamos medio mundo? Siempre ha sido igual, por la fuerza, con sangre derramanda.
Y nos hacemos llamar civilizados???? Niños inocentes están muriendo de momento, impunemente, mientras la gente desde sus despachos de las grandes organizaciones mundiales se piensan si se actúa o si no se actúe.
Muchas, muchísimas veces siento vergüenza y verdadera lástima de pertenecer a la especie humana, porque somos lo peor que le ha pasado a este planeta que llamado Tierra.
El mundo se muere, lo estamos matando y preferimos mirar para otro lado pensando en el destino de nuestras vacaciones. Deberíamos hacérnoslo mirar en serio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario